Estaba de intercambio en Italia, estaba pasándola increíble y empecé a salir con un man de argentina, mija el cuento de hadas, me recogía en la casa, me llevaba a tomar spritz al centro de la ciudad, el primer beso fue en un puente bellísimo, la historia de hadas que pensaba que nunca me iba a pasar a mi.
Bueno 3 semanas después el boludo se empezó a distanciar y poner excusas para vernos, porque vivía en un pueblo a 40 minutos y que el trabajo, en fin mil pretextos… pasó otra semana y me empecé a preocupar porque el periodo no me llegaba, aunque no estaba muy afanada porque soy irregular y podría ser el des-balance hormonal, el cambio de continente, la comida, mil factores… hasta que se sumaron unos síntomas malucos, dormía más de 12h al día, se me quitaron las ganas de desayunar y otras cositas, ya la vaina no estaba normal, fui a una farmacia a comprar un test de embarazo, en las instrucciones decía que esperar 2 minutos, pero apenas esa prueba tuvo contacto con la orina se marcó positivo, yo quedé congelada, no lo podía creer, había quedado embarazada por un polvo de 3 minutos, en mis últimos días de regla (no había riesgo alto de embarazo) y todo por usar un condón vencido.
Sentía morirme, tenía seis semanas de embarazo y de una le escribí al tipo, que decidió hacer como si yo no existiera y me ghosteo, se esfumó del planeta y ahí estaba yo sola con el problema, sabía que tenía que terminar con el embarazo, en Colombia no tenía trabajo, ni los medios para mantener a un bebé, tampoco estaba preparada mentalmente para hacerme cargo de otra vida, los juicios de la sociedad al ser una madre soltera también me rondaban la cabeza, de una me cerraría oportunidades de estudio y trabajo.
Nunca tuve dudas acerca de terminar mi embarazo, además viviendo en Europa donde el aborto es legal no iba a tener problemas para llevar a cabo el procedimiento… eso pensaba yo hasta que llegó el momento… la realidad es que estaba en un país donde apenas empezaba a conocer su idioma y su cultura, no tenía idea de a donde acercarme, conocí a una chica del sindicato de universidades y me dio una dirección a la que debía acércame, era una especie de clínica y me mandaron al consultorio familiar, en donde lloré y balbucee el italiano más macheteado de la existencia, de ahí me mandaron a un hospital para la IVE, resultó que en este lugar el procedimiento no es mas que un negocio, quien no tiene ciudadana europea debe pagar 1600 euros, dinero con el que claramente no contaba.
Estaba desesperada, los síntomas aumentaban, las nauseas eran constantes y yo lo único que anhelaba era estar en mi tierra y poder acudir a un aborto clandestino, que pudiera costear.
Me enteré de la existencia de Planning Familial, una ONG de educación sexual en Francia donde me podrían ser de más ayuda, llamé y por fin una psicóloga que hablaba castellano me guió y consiguió una cita en París, donde aparentemente me iba a salir gratuito el procedimiento dadas mis condiciones. Llegué a mi cita en París donde también sufrí por el idioma y por no ser lo suficientemente pobre para que me subsidiaran el IVE, para la intervención me pedían 460 euros que tampoco tenía.
Seguía sin poder interrumpir mi embarazo y la barriga ya se empezaba a notar, lloraba todos los días del desespero, hasta le pedí a una conocida que me trajera misoprostol porque viajaba a europa, me daba miedo gastar lo que me quedaba de dinero en un medicamento sin garantía, sin saber que realmente qué ingredientes tenía.
Así que me decidí a hablarles a @lasparceras quienes me acompañaron todo el tiempo mientras volvía a Colombia, me sugirieron esperar a llegar al país, ya que si algo fallaba al menos tenía el servicio de salud y aún estaba dentro de los 3 primero meses de gestación.
Llegué a Bogotá y al ver a mis papás lloré muchísimo de la culpa que sentía por haber quedado en embarazo, fingí que el viaje me había enfermado, porque claro en las familias de bien, no puede ocurrir un embarazo por fuera del matrimonio.
Esa misma semana las parceras me ayudaron a gestionar la MIFEPOSTONA y el MISOPROSTOL, tuve mucho miedo el día que empecé el proceso, porque después que te tomas la mife no hay vuelta atrás, el fin de semana, me fui a la casa de una amiga quien fue mi ángel guardián y me cuidó todo el procedimiento, nunca había sentido tanto dolor en mi vida, la recuperación total duró un mes, y bueno agradezco a la vida por haber logrado un aborto seguro aunque clandestino.